¿Y si la educación del futuro existiría desde el siglo pasado?
Nuestro sistema educativo tradicional no crea individuos creativos e independientes. Existen profesores que obtuvieron su plaza décadas atrás y se abandonaron en el camino. Quizá podemos discutir el funcionariado para los profesores, pero lo que no entra en discusión es que las metodologías que hoy se emplean sean las mismas que hace 50 años. Qué a los profesores nos se les siga formando y que muchos de ellos hayan perdido las ganas de enseñar simplemente porque el sistema tampoco les ayuda.
Los que son padres sabrán que cada niño es diferente, incluso los gemelos. Es una tremenda barbaridad sentar a 25 niños delante de una pizarra e intentar transmitir conocimiento por igual. Sentados en filas de 5×5 como si de una fábrica de producción se tratase.
Cada individuo es diferente por lo que no se puede enseñar de la misma manera. Yo siempre renegué de nuestro sistema educativo y decidí no perder el tiempo, mi tiempo, en estudiar unas oposiciones que me llevarían de cabeza a un sistema educativo que no me gustaba. Comencé a investigar, viajar, hacer cursos y asistí a muchas charlas de diferentes metodologías.
Entonces entendí que la base de todo aprendizaje es la libertad. Dejar que los niños sigan su curiosidad para descubrir sus talentos y habilidades que son únicas a cada individuo. Los niños tienen que tener la facilidad de explorar el ambiente que les rodea y en el que ellos naturalmente se sienten interesados. Dejar que los niños tomen su tiempo para explorar, manipular y descubrir.
“Cuando al niño se le da la libertad de movimiento en el mundo de los objetos, se observa que ellos tienen una inclinación natural por desarrollar la tarea y su desarrollo por ellos mismos” Maria Montessori
La sociedad actual esta marcada por el poco tiempo que los padres tienen para dedicar a sus hijos, corriendo de aquí para allá, los padres pierden la paciencia con los niños, de tal forma que el proceso de aprendizaje se ve interrumpido por la falta de tiempo. Por las mañanas ya no tenemos tiempo y preparamos el desayuno, les vestimos….o frases como “no trepes al árbol que te puedes caer”….podría decir cientos de ejemplos, pero lo que quiero destacar es que esto no ayuda a la niña en absoluto, estamos matando esa independencia y seguridad innata que a la larga les hará vencer nuevos obstáculos y ser más creativos. Los adultos queremos estar en control y menospreciamos la enorme y maravillosa capacidad que los niños tienen de aprenden del medio ambiente.
La libertad en la clase significa que el guía/profesor respetará los ritmos de aprendizaje de cada niña. Partiendo de una enseñanza más individualizada la niña tendrá más libertad en una clase pensada para su libre descubrimiento donde será libre de moverse, elegir, hablar con amigos y repetir las actividades hasta que la niña perfeccione esa habilidad. Pero no hay libertad sin responsabilidad y la niña debe de respetarse así misma, compañeros y entorno.
Es muy importante que el adulto o el guía enseñe la responsabilidad haciéndoles conscientes de nuestras expectativas y con la correcta ayuda podemos hacer que esa niña sea sensible, educada, consciente y respetuosa pero esto puede ser un gran trabajo para un padre ocupado o un docente mal formado.
Tenemos que entender que cada individuo es diferente y no podemos enseñar a todos de la misma manera y con los mismos contenidos. Deberíamos pensar en la forma que estamos educando y los diferentes caminos que si queremos podemos tomar…..pero ya sabemos que el camino será más “movidito”que quedarnos sentados sabiendo que enseñamos de forma equivocada.
Quizá algún día nos dirán que dejemos de pensar, que olvidemos nuestra maravillosa diversidad como individuos y mentes creativas. Y quizá y no quede muy lejos algun día nos digan que soñar ya no está permitido.
alexgisbert 